Nikon defiende su decisión de no vender más partes sueltas:
A mediados de febrero, les contamos cómo Nikon había decidido dejar de vender partes sueltas a reparadores no autorizados, para elevar la calidad de sus centros de reparación oficiales. Así, solamente aquellos locales que cuenten con una certificación de Nikon podrán continuar realizando este trabajo (y la idea es que sean centros oficiales de Nikon). Fue un duro golpe, fuertemente criticado por muchísimas personas, sobre todo las que trabajan de esto. Sin embargo, de acuerdo con un comunicado publicado por DPreview, Nikon se mantiene fiel a su decisión y, es más, la defiende.
Según Nikon, su intención final es poder proveerle a sus usuarios “la mejor experiencia”. Para la compañía, la complejidad de las cámaras modernas necesitan del análisis de un especialista, junto con las herramientas necesarias para hacerlo. Un análisis efectuado por una persona no autorizada por Nikon, con herramientas que pueden ser deficientes, puede llegar a elevar los costos de la reparación y terminar quitándole la garantía a la cámara. Por un lado, podemos ver cómo la decisión puede tener sentido y, en definitiva, puede ser beneficiosa para el usuario.
Pero cuando nos vamos al otro lado del espectro, las tiendas pequeñas que efectúan reparaciones, obtenemos otra historia. Muchas de las personas que trabajan en estas tiendas son especialistas, algunos de ellos con mucha más experiencia que los propios técnicos de Nikon, y nada los invalida a hacer las reparaciones excepto los intereses de la marca nipona en centralizar todas sus refacciones. De acuerdo con estos propietarios de tiendas independientes, lo único que se está logrando es que las reparaciones pequeñas, que no deberían tomar demasiado tiempo, se retrasen cada vez más (y, así, no dándole a los usuarios la mejor experiencia de la que hablábamos antes).
Pero Nikon se sigue defendiendo, afirmando que está persiguiendo los mejores intereses del usuario. La declaración oficial de David Dentry, el manager general de relaciones con el cliente de la compañía, es clara en este aspecto:
A mediados de febrero, les contamos cómo Nikon había decidido dejar de vender partes sueltas a reparadores no autorizados, para elevar la calidad de sus centros de reparación oficiales. Así, solamente aquellos locales que cuenten con una certificación de Nikon podrán continuar realizando este trabajo (y la idea es que sean centros oficiales de Nikon). Fue un duro golpe, fuertemente criticado por muchísimas personas, sobre todo las que trabajan de esto. Sin embargo, de acuerdo con un comunicado publicado por DPreview, Nikon se mantiene fiel a su decisión y, es más, la defiende.
Según Nikon, su intención final es poder proveerle a sus usuarios “la mejor experiencia”. Para la compañía, la complejidad de las cámaras modernas necesitan del análisis de un especialista, junto con las herramientas necesarias para hacerlo. Un análisis efectuado por una persona no autorizada por Nikon, con herramientas que pueden ser deficientes, puede llegar a elevar los costos de la reparación y terminar quitándole la garantía a la cámara. Por un lado, podemos ver cómo la decisión puede tener sentido y, en definitiva, puede ser beneficiosa para el usuario.
Pero cuando nos vamos al otro lado del espectro, las tiendas pequeñas que efectúan reparaciones, obtenemos otra historia. Muchas de las personas que trabajan en estas tiendas son especialistas, algunos de ellos con mucha más experiencia que los propios técnicos de Nikon, y nada los invalida a hacer las reparaciones excepto los intereses de la marca nipona en centralizar todas sus refacciones. De acuerdo con estos propietarios de tiendas independientes, lo único que se está logrando es que las reparaciones pequeñas, que no deberían tomar demasiado tiempo, se retrasen cada vez más (y, así, no dándole a los usuarios la mejor experiencia de la que hablábamos antes).
Pero Nikon se sigue defendiendo, afirmando que está persiguiendo los mejores intereses del usuario. La declaración oficial de David Dentry, el manager general de relaciones con el cliente de la compañía, es clara en este aspecto:
Los beneficios para el consumidor fueron lo primero en nuestras mentes cuando implementamos esta política. Los productos son reparados en tiempo y forma, a veces con menos tiempo de espera y menos costo para el consumidor. También, ellos pueden tener la confianza en el servicio de sus cámaras, porque socios autorizados que han recibido entrenamiento de fábrica, tienen la información sobre productos recientes, y tienen las herramientas adecuadas para diagnósticos y ajustes, se encargan de sus equipos.Parece ser una situación complicada, porque básicamente Nikon le está negando a los proveedores de servicios de sus productos la chance de poder ayudar a sus clientes. Si lo pensamos de una forma básica, no debería ser un problema demasiado grande. Pero imaginemos que en los Estados Unidos, por poner un ejemplo universal, solamente hay 22 centros autorizados por Nikon para hacer reparaciones. Esto significaría un gran retraso para las personas, porque es una escasez que se repite en la mayoría de los países. ¿Qué piensan ustedes sobre la decisión de Nikon?
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