Probando la Fujifilm X100:
Ya en Septiembre de 2010 contaba como el diseño de la FujiFilm X100 me había enamorado y he tardado demasiado en poder probarla, incluso con algún que otro “roce” con la marca que ya ha sido aclarado. Así que año y mucho después la tuve durante sólo 4 días… y algo me dice que debían haber sido unos poco mas. Veamos qué tal fue.
No os voy a contar demasiado de la cámara porque a estas alturas ya tenéis toda la información en cientos de blogs y web… así que vamos a saltarnos el tema técnico de un plumazo. Bueno, resumamos, focal fija de 23 mm (35 mm equivalente) con una apertura máxima de f2, selector de apertura en un anillo del objetivo, cuerpo metálico con estética “clásica” y un visor híbrido la mar de curioso…
Un poco “estética Leica”, no?
Y bueno, es más bonita que una Sony NEX, de eso no hay duda
Y bueno, algo má portable que una Canon Full Frame…
El manejo de la cámara es bien sencilla. La selección de velocidad se hace con una rueda superior de 1/4000 a modo B, con un modo A para prioridad de apertura. La apertura se maneja en el propio objetivo, de f2 a f16 incluso con un modo A para cuando queremos trabajar en prioridad de velocidad. Así el modo P de otras cámara se consigue poniendo ambos controles en modo A. La compensación de la exposición se hace también a través de una rueda que nos permite modificar entre -2 y +2 la exposición.
El resto de botones y ruedas de la cámara de la trasera ya son de peor calidad y manejo que los superiores. ¿Un botón “RAW”? Pero oiga! que eso es lo que yo siempre uso, dejen que lo use para otra cosa al menos
Una de las características estrella de esta cámara es el visor híbrido, se alterna entre modos con una palanca en la parte delantera, es parecido a la palanca que existe en las Leica para modificar las líneas de encuadre según la focal que se está utilizando.
La primera vez que se usa el visor óptico con la información sobreimpresionada te das cuenta que es un inventazo, ¿por qué no se ha inventado antes? Así podremos obtener información de encuadre y confirmación de foco, además del resto de parámetros básicos de la toma. Al usar el EVF tendremos una previsualización del encuadre con toda la info que necesitemos en tiempo real, incluido el histograma. Decir que el EVF no es de una calidad excepcional pero suficiente para tener toda a info de un vistazo y verla sea cual sea la condición de luz exterior.
Uno de los punto que me ha dejado un poco frío es el menú, no es tan malo como el de las Sony NEX pero es bastante lioso. De hecho tardé bastante en encontrar alguna de las opciones y devolví la cámara con la sensación de que me había dejado cosas por probar. Sólo ha un botón para configurar un parámetro personal (Fn) se echan en falta más botones personalizables como tiene la NEX-7, por ejemplo.
El primer punto en contra es el AF… me pareció lento en exceso, quizá es que comparo con otras cámaras que ya conozco y controlo mas, o quizá es que no tuve días suficientes para configurarlo y afinarlo del todo, pero esa es mi sensación. Eso sí, cuando logra coger el foco la clava, y muy bien.
Luego el MF, si soléis usarlos olvidadlo en esta cámara… La única “ayuda” que vais a encontrar es una escala de distancia de enfoque en el modo híbrido y un zoom en el modo EVF o con la pantalla trasera. Ese no sería mayor problema si luego la rueda de enfoque funcionase de manera lógica, pero no, es infinita y poco intuitiva. Olvidad tener una escala de enfoque e información de la hiperfocal… una pena, porque para determinadas situaciones un uso adecuado del MF y distancias de enfoque puede ser una buena opción para asegurar y evitar errores del AF.
El disparador es rápido, silencioso y no tiene lag apenas. La cámara tiene además una serie de modos de multidisparo interesantes, como los bracketing en 5 tomas o las panorámicas a pulso. Son características que parecen no “corresponder” con el aspecto de esta cámara tan “Vintage”
De ISO la cámara va muy bien, estamos hablando de un sensor APS-C, equivalente en tamaño al que montan la APS-C de gama media-baja. Y se nota, hasta ISO 1600 está muy bien y el 3200 es usable. Aquí tenéis unas muestras
El objetivo rinde de lujo a f5.6 pero a mi a f2.8 ya me gustaba bastante usarla. Se nota que el objetivo y el sensor están diseñados para vivir juntos, exprimer el máximo sin demasiados problemas ópticos, ese es un punto a favor.
El Bokeh es bonito y bastante gradual
Como veis es una cámara que merece la pena, en el momento de su lanzamiento no había una cámara de su tamaño que diera la misma calidad de imagen. Eso sí, esto hay que pagarlo, y la X100 no es baratas. Bueno, ahora después de tantos meses ha bajado algo. Es una habitual como segunda cámara de muchos fotógrafos y en general están enamorados de sus pequeñas cámaras. Y también ha tenido una aceptación fuera de lo normal en aficionados avanzados que no quieren complicarse la vida cambiando de objetivos.
Con la llegada de su hermana mayor de objetivos intercambiables, la X-PRO 1, la X100 sigue estando vigente, no han “pisado” su focal… pero el nuevo sensor de la X-PRO1… será lo que monte la X200?
En resumen, justificado el éxito que ha tenido esta cámara. Quiero pensar que sólo por la calidad final de la imagen pero sé que en otros casos ha sido un motivo estético o de moda. Cuando uno se gasta mucho dinero en algo que tiene equivalentes en resultados que son mucho más baratos, parece que sobredimensionan su producto para justificar el extra en inversión, con la X100 también ha pasado…
Más info de la Fujifilm X100
Las fotos que he podido hacer estos días en el álbum Fuji X100
Ya en Septiembre de 2010 contaba como el diseño de la FujiFilm X100 me había enamorado y he tardado demasiado en poder probarla, incluso con algún que otro “roce” con la marca que ya ha sido aclarado. Así que año y mucho después la tuve durante sólo 4 días… y algo me dice que debían haber sido unos poco mas. Veamos qué tal fue.
No os voy a contar demasiado de la cámara porque a estas alturas ya tenéis toda la información en cientos de blogs y web… así que vamos a saltarnos el tema técnico de un plumazo. Bueno, resumamos, focal fija de 23 mm (35 mm equivalente) con una apertura máxima de f2, selector de apertura en un anillo del objetivo, cuerpo metálico con estética “clásica” y un visor híbrido la mar de curioso…
Un poco “estética Leica”, no?
Y bueno, es más bonita que una Sony NEX, de eso no hay duda
Y bueno, algo má portable que una Canon Full Frame…
El manejo de la cámara es bien sencilla. La selección de velocidad se hace con una rueda superior de 1/4000 a modo B, con un modo A para prioridad de apertura. La apertura se maneja en el propio objetivo, de f2 a f16 incluso con un modo A para cuando queremos trabajar en prioridad de velocidad. Así el modo P de otras cámara se consigue poniendo ambos controles en modo A. La compensación de la exposición se hace también a través de una rueda que nos permite modificar entre -2 y +2 la exposición.
El resto de botones y ruedas de la cámara de la trasera ya son de peor calidad y manejo que los superiores. ¿Un botón “RAW”? Pero oiga! que eso es lo que yo siempre uso, dejen que lo use para otra cosa al menos
Una de las características estrella de esta cámara es el visor híbrido, se alterna entre modos con una palanca en la parte delantera, es parecido a la palanca que existe en las Leica para modificar las líneas de encuadre según la focal que se está utilizando.
La primera vez que se usa el visor óptico con la información sobreimpresionada te das cuenta que es un inventazo, ¿por qué no se ha inventado antes? Así podremos obtener información de encuadre y confirmación de foco, además del resto de parámetros básicos de la toma. Al usar el EVF tendremos una previsualización del encuadre con toda la info que necesitemos en tiempo real, incluido el histograma. Decir que el EVF no es de una calidad excepcional pero suficiente para tener toda a info de un vistazo y verla sea cual sea la condición de luz exterior.
Uno de los punto que me ha dejado un poco frío es el menú, no es tan malo como el de las Sony NEX pero es bastante lioso. De hecho tardé bastante en encontrar alguna de las opciones y devolví la cámara con la sensación de que me había dejado cosas por probar. Sólo ha un botón para configurar un parámetro personal (Fn) se echan en falta más botones personalizables como tiene la NEX-7, por ejemplo.
El primer punto en contra es el AF… me pareció lento en exceso, quizá es que comparo con otras cámaras que ya conozco y controlo mas, o quizá es que no tuve días suficientes para configurarlo y afinarlo del todo, pero esa es mi sensación. Eso sí, cuando logra coger el foco la clava, y muy bien.
Luego el MF, si soléis usarlos olvidadlo en esta cámara… La única “ayuda” que vais a encontrar es una escala de distancia de enfoque en el modo híbrido y un zoom en el modo EVF o con la pantalla trasera. Ese no sería mayor problema si luego la rueda de enfoque funcionase de manera lógica, pero no, es infinita y poco intuitiva. Olvidad tener una escala de enfoque e información de la hiperfocal… una pena, porque para determinadas situaciones un uso adecuado del MF y distancias de enfoque puede ser una buena opción para asegurar y evitar errores del AF.
El disparador es rápido, silencioso y no tiene lag apenas. La cámara tiene además una serie de modos de multidisparo interesantes, como los bracketing en 5 tomas o las panorámicas a pulso. Son características que parecen no “corresponder” con el aspecto de esta cámara tan “Vintage”
De ISO la cámara va muy bien, estamos hablando de un sensor APS-C, equivalente en tamaño al que montan la APS-C de gama media-baja. Y se nota, hasta ISO 1600 está muy bien y el 3200 es usable. Aquí tenéis unas muestras
El objetivo rinde de lujo a f5.6 pero a mi a f2.8 ya me gustaba bastante usarla. Se nota que el objetivo y el sensor están diseñados para vivir juntos, exprimer el máximo sin demasiados problemas ópticos, ese es un punto a favor.
El Bokeh es bonito y bastante gradual
Como veis es una cámara que merece la pena, en el momento de su lanzamiento no había una cámara de su tamaño que diera la misma calidad de imagen. Eso sí, esto hay que pagarlo, y la X100 no es baratas. Bueno, ahora después de tantos meses ha bajado algo. Es una habitual como segunda cámara de muchos fotógrafos y en general están enamorados de sus pequeñas cámaras. Y también ha tenido una aceptación fuera de lo normal en aficionados avanzados que no quieren complicarse la vida cambiando de objetivos.
Con la llegada de su hermana mayor de objetivos intercambiables, la X-PRO 1, la X100 sigue estando vigente, no han “pisado” su focal… pero el nuevo sensor de la X-PRO1… será lo que monte la X200?
En resumen, justificado el éxito que ha tenido esta cámara. Quiero pensar que sólo por la calidad final de la imagen pero sé que en otros casos ha sido un motivo estético o de moda. Cuando uno se gasta mucho dinero en algo que tiene equivalentes en resultados que son mucho más baratos, parece que sobredimensionan su producto para justificar el extra en inversión, con la X100 también ha pasado…
Más info de la Fujifilm X100
Las fotos que he podido hacer estos días en el álbum Fuji X100
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