Aprende a ser tu propio crítico

Aprende a ser tu propio crítico:

Imagen del sitio CVCLAVOZ

A muchos les cuesta criticar su propio trabajo, y es comprensible. Después de todo, ponemos mucho de nosotros en cada imagen que creamos. Sin embargo, aprender a hacer una auto-crítica objetiva es fundamental para crecer y mejorar. En la entrada de hoy, verás cómo empezar a hacerlo.
Aprender a mirar nuestras fotos desde una perspectiva diferente resulta muy provechoso cuando esta se distancia de la emoción y los sentimientos envueltos en la toma. El equilibrio, sin embargo no es sencillo de lograr, ya que es fácil ser demasiado orgullosos o demasiado críticos del trabajo propio.

Ser tu propio crítico significa salirte de tus zapatos e imaginar que eres ese otro fotógrafo. ¿Qué te dices a ti mismo acerca de una imagen ajena? Normalmente no caes en los extremos de afirmar que es la mejor del mundo, o que es realmente horrible.

Fotografía de Zach Dischner

En lugar de ser demasiado orgulloso o tener muy baja autoestima, una buena forma de mantener el equilibrio y la objetividad es señalar elementos específicos de cada foto.
Recorre las últimas que has tomado y selecciona alguna de la cual te gustaría escuchar una apreciación. Comienza haciéndote estas preguntas:
1.  ¿Qué es lo que más me gusta de esta imagen? Elije uno de los elementos y sé específico. Si se trata de la composición, determina qué objetos son los que le dan forma. Concéntrate en los detalles.
2. ¿Cuál es el elemento más débil? Una vez más, sé específico e intenta distanciarte emocionalmente de la toma. No busques justificaciones para atenuar los errores - por ejemplo, evita justificar una iluminación mediocre citando la falta de recursos para iluminar al sujeto perfectamente.
3. Aléjate de la imagen por unas horas, o incluso un día. Al volver a ella, la verás con nuevos ojos. Aprovecha este tiempo para absorber las conclusiones que has obtenido de tu auto-crítica.

Fotografía del sitio pamelajwells.blogspot.com.ar

Al aislar lo que te agrada de una imagen en concreto, entrenas tu ojo para fijarse en los detalles - algo que traerá sus beneficios a la hora de fotografiar nuevamente. Sumérgete en los detalles, y no temas querer mejorarlos.
En futuras entradas veremos a modo de ejemplo cómo un experimentado fotógrafo realiza una auto-crítica con algunos de sus trabajos.
Referencia:
http://photo.tutsplus.com/articles/post-processing-articles/learning-to-be-your-own-critic/