De todas la luces que a lo largo del día podemos fotografiar, los primeros minutos y los últimos nos dan una variedad y espectacularidad que hace que no tengamos dos fotografías iguales por mucho que vayamos al mismo sitio para fotografiarlo. Para sacar el máximo partido a estas luces y aprovechar el poco tiempo que tenemos, basta con seguir esta guía de cómo fotografiar amaneceres y puestas de sol.
Planificar es lo primero
Aunque es fácil encontrarse con una puesta de sol espectacular y algo más sacrificado ver amaneceres, estos momentos son tan breves que si no estamos preparados, solo quedarán en nuestra memoria. Si nuestra intención es fotografiarlo, lo primero que tenemos que hacer es planificar horarios y lugar.
Para conocer el horario de la salida y puesta del sol yo uso el TPE , que analizamos hace unas semanas, ya que nos ofrece el horario para nuestra ubicación y la dirección exacta por donde saldrá e iluminará el sol. Pero no sólo es llegar a la hora, tenemos que tener en cuenta que la franja de tiempo que podemos hacer fotos es corta y que varia dependiendo de la estación del año en la que estamos, teniendo tiempos muy cortos de amanecer en verano y más largos cuando nos acercamos hacia el invierno.
A mí me gusta llegar siempre una hora antes cuando se trata del amanecer y dos horas antes cuando se trata de la puesta de sol. Ese tiempo me permite planificar el lugar desde dónde tomar la fotografía e incluso hacer alguna toma previa para aprovechar al máximo la salida. Tened en cuenta que una vez aparece o desaparece el sol, tenemos unos minutos maravillosos que, en la puesta de sol, pueden darnos los mejores resultados.
No os dejéis influir demasiado por las predicciones meteorológicas a la hora de planificar, ya que estas pueden cambiar con muchas rapidez en el momento de hacer la fotografía. Está claro que si está completamente tapado por nubes, el día no sera el ideal, pero no tener ninguna nube también puede ser poco atractivo. El ideal es tener nubes altas y separadas entre sí para que los rayos del sol se cuelen entre ellas. Lo que me suelo encontrar son nubes bajas que tapan la salida del sol y dan resultados poco espectaculares, por lo que hay que aprovechar los días buenos.
Fotografiar el sol o lo que el sol ilumina
Una de las decisiones que tenemos que tomar es si fotografiar al sol directamente o alguna escena iluminada por la luz del sol.
Si nos decidimos por fotografiar el sol apareciendo por el horizonte o desapareciendo tras él, tenemos que tener presentes algunos aspectos importantes a la hora de la medición y de cómo componer nuestra fotografía.
Para medir la luz, podemos optar por trabajar en puntual y medir sobre las nubes. Para salvar las luces, subexpondremos un poco. De este modo, tendremos una buena exageración del contraste. Otra opción es trabajar con el matricial que dará una fotografía menos contrastada que deberemos procesar a posteriori. Es importante que si fotografías hacia el sol, no pases mucho tiempo mirando por el visor, ya que te molestará en el ojo. Una opción rápida es trabajar con prioridad al diafragma y usar un f16 o superior para conseguir tiempos de exposición largos que pueden dar resultados más creativos si tenemos agua en las escena.
En cuestión de composición, tenemos dos posibilidades dependiendo de la distancia focal que tengamos. Si usamos teleobjetivos largos como un 300mm., podemos tomar una escena aislada sin referencias, centrándonos en el sol y en las nubes.
Si tenemos teleobjetivos cortos como un 70 o angulares, estamos casi obligados a componer con algún elemento en primer término, convirtiéndose la puesta del sol y el amanecer en el fondo perfecto para nuestras fotografías. Si tenemos un buen angular también podemos apuntar hacia el cielo y componer con las nubes.
Si la elección es fotografiar una escena iluminada por las primeras luces, podemos buscar escenas con luz en primer término y fondos más oscuros, lo que hará destacar el motivo. Lo recomendable es una medición en Manual y puntual para tener un buen contraste en la escena.
Qué equipo de cámara llevar
El trípode es lo primero para este tipo de fotografías, ya que nos permitirá exposiciones a velocidades de obturación baja y también realizar un braketing para poder montar a posteriori dos imágenes con diferente exposición, salvando el fuerte contraste que se da en una situación de amanecer y puesta de sol.
Pero si os interesa hacer una toma única de la puesta de sol lo que necesitáis es un filtro de densidad neutra degradado, que os permitirá bajar la intensidad de la luz en el cielo cuando medimos la luz en el primer término. Al ser degradado, la transición entre la zona afectada por el filtro y la que no, es suave y no tiene por qué notarse. Tenemos diferentes intensidades de densidad neutra, desde 0,3 que compensa un diafragma, hasta el 0,9 que compensa tres diafragmas y suele ser el más usado.
Otro filtro que os puede ir bien es el polarizador para potenciar reflejos y luces. Una vez enroscado en la cámara, lo iremos girando hasta tener el efecto deseado.
Conclusión
Para realizar fotografías de amaneceres y puestas de sol, a veces puede suponer desplazarse bastantes kilómetros hasta llegar al sitio y ésto puede crear la expectativa de querer volver con muchas fotografías, pero tanto en un amanecer como en una puesta de sol, el momento suele ser uno y hay que tener paciencia hasta que éste llegue y no moverse del encuadre que tenemos preparado. Eso sí, no os voy a engañar, a veces el momento nunca llega y uno vuelve a casa sin nada de lo que esperaba.
En XatakaFoto | ¿Qué es la hora azul?, 100 fantásticas fotos de amaneceres y atardeceres para inspirarte
Fotografías | José Juan Gonzálvez
via Xatakafoto http://www.xatakafoto.com/guias/como-fotografiar-amaneceres-y-puestas-de-sol
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada