Passa al contingut principal

El trípode, el gran olvidado

La fotografía de principios de siglo no hubiera sido posible sin el trípode, ese artilugio de tres patas que muchos se niegan a llevar encima por su excesivo peso. Todo hubiera salido muy movido. Hoy en día su uso es minoritario. Podemos descubrir la técnica de un fotógrafo por su forma de utilizarlo. Hoy vamos a intentar colocarlo en el lugar que se merece, y no es en el fondo del armario o en el maletero.


Fotos con trípode


El trípode ayuda a conseguir fotografías más nítidas con cualquier velocidad de obturación. Esa es su principal función. También sirve para conseguir encuadres y composiciones más meditados, para poder salir en la foto si queremos perpetuar nuestra imagen, para nivelar la cámara...


Pero el trípode no es mágico, y desde luego no sirve cualquiera. Hay que saber usarlo. No es únicamente un soporte, como son los famosos saquitos de arroz, la cuerda de pita con una arandela, o colocar la cámara en el suelo o en la cabeza de nuestro acompañante. Saber manejar bien un trípode, tripie, como se dice al otro lado del Atlántico, es fácil, pero muy poca gente lo sabe.


Qué trípode comprar


De entrada recomiendo olvidarse de los trípodes ligeros. No sirven de nada. Yo los llamo trípodes de centro comercial, que son aquellos que te compras por dos monedas y encuentras en cualquier lugar, aunque no esté especializado en fotografía.


Un trípode tiene que ser pesado y soportar con solvencia el equipo más grande que tengamos. Es decir, si tenemos una réflex con un 100-400 mm, tiene que aguantar su peso sin moverse un ápice. La mejor prueba es colocar el equipo y observar si lo puede mantener, sin moverse, en cualquier posición.


Tiene que tener la posibilidad de cambiar de rótula, para mejorar el equipo en el futuro o poder cambiarla si se estropea. Las patas se tienen que poder abrir en cualquier ángulo y tener por lo menos tres secciones que se ajusten de manera rápida y segura. ¿Qué altura debe tener? Cuestión de gustos, pero me gusta que más o menos tenga mi altura (y mido 1,81 m), para agacharme lo menos posible en situaciones normales.


La barra central la usaremos en casos muy puntuales, pero es muy cómodo que se pueda poner en posición horizontal para hacer reproducciones o conseguir encuadres llamativos. Esto es caro, pero os aseguro que lo terminareis usando.


Los trípodes de carbono son muy ligeros, pero son muy caros, y sólo compensa tenerlos si viajas a menudo y consigues amortizarlo pronto. Un buen trípode es caro, pero tiene la ventaja de que es para toda la vida, sirve para todo tipo de cámaras, y si lo cuidas medianamente bien lo podrás usar de bastón cuando seas mayor.


Hay muchas marcas, pero las más conocidas suelen ser las mejores: Manfrotto, Gitzo, Giotto... Aunque ahora por internet podemos encontrar marcas más económicas y parece ser que igual de fiables. Desde luego, nunca compraría un trípode que no pudiera probar antes. Y tendría claro para que lo querría: para estudio o para viajar con él. La compra sería muy distinta. Y no hay que olvidarse de la rótula, que puede duplicar el precio del soporte. Yo tengo dos, uno para viajar y andar con él por el campo y otro para el estudio. Los tengo desde hace diez años y espero jubilarme con ellos.


Cómo usarlo


No sirve de nada tener el mejor trípode si no lo colocamos y manejamos bien. Veamos paso por paso cómo hacerlo:



  1. Con el trípode boca abajo, soltamos todas las presillas de las secciones de las patas y le damos la vuelta con cuidado. Encontramos la altura que queremos y apretamos de nuevo las presillas. Es mejor hacerlo así que una por una, que es más lento y engorroso. Sólo hay que tener en cuenta que es mejor desplegar las secciones más finas primero y evitar subir la barra central si queremos estabilidad.

  2. Abrimos las tres patas al máximo siempre para conseguir mayor estabilidad (todo lo que hagamos está enfocado a esto). Por supuesto este paso lo habremos tenido en cuenta durante el primer paso, pues la altura final disminuirá.

  3. Al abrir las tres patas, nos aseguraremos que una de ellas está en la misma línea que el objetivo, es decir, una estará mirando al frente, y las otras dos a los lados. Cualquier otra posición carece de sentido.

  4. Con la ayuda de un nivel (del mismo trípode o uno de carpintero) nivelaremos la cámara para evitar líneas caídas y demás problemas que luego tendríamos que ajustar en el laboratorio digital. Apretamos todas las roscas.

  5. No tienen sentido los demás pasos si ahora apretamos el disparador con nuestro dedo, como he visto muchas veces. Es una paradoja luchar por evitar la trepidación y provocarla con tanta intención. Hay que comprarse un disparador a distancia o a lo sumo, usar el autodisparador de la cámara. También es muy importante subir el espejo en una réflex, pero si estamos trabajando con la visión directa de la cámara ya está subido.

  6. Para cerrar el trípode, quitamos la cámara, le damos la vuelta, soltamos todas las presas a la vez y dejamos actuar a la gravedad.


Este artículo es un manual de uso, algo que nunca miramos cuando compramos el trípode. La nitidez de nuestras fotos mejorará y si nos convencemos de llevarlo siempre con nosotros, nuestras fotografías de paisajes ganaran muchos puntos. ¿Qué pensáis?


La entrada El trípode, el gran olvidado aparece primero en ALTFoto.












via ALTFoto http://altfoto.com/2013/04/el-tripode-el-gran-olvidado

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

10 alternativas a Cuevana para ver películas online

10 alternativas a Cuevana para ver películas online : Durante este último tiempo, en Cuevana se sucedieron varios “problemas” por los cuales hubo que ajustar algunas cosas antes de tiempo (como el rediseño del sitio), que dejaron a algunos usuarios ciertos problemas para acceder a las películas o series del portal. Pero realmente esto es algo que no incumbe a los usuarios y, como sabemos, existen muchas otras alternativas a Cuevana dando vueltas por Internet, que intentaremos presentar aquí mismo. Los sitios que repasaremos funcionan del mismo modo que Cuevana, mediante la instalación de un plugin que permite visualizar los videos de Megaupload o WUShare, entre otros servicios, en una calidad de imágen realmente excelente. Tal como sucede con el más popular servicio, todos ellos tienen publicidad que en algunos casos resulta insoportable, pero como dice Federico en DotPod “a caballo regalado no se le miran los dientes”. Alternativas a Cuevana 1. Moviezet Posiblemente el mejor clon d

Sitio alternativo a Cuevana: Moviezet

Sitio alternativo a Cuevana: Moviezet : Nadie se quiere enfrentar al monstruo Cuevana , tan popular por estos días que es casi imposible ver tu serie favorita o tu película sin tener problema de saturación de tráfico. Pero hay proyectos muy sanos y prometedores, sobre todo porque están basados como una muy buena alternativa . Señores estamos hablando obviamente de un sitio alternativo a Cuevana, llamado Moviezet. Como bien dijimos, Moviezet es una excelente alternativa a Cuevana, ya que podremos ver películas y series de forma gratuita sin necesidad de que existan cortes – al mejor estilo Megavideo – y que podremos tener un seguimiento, es decir, si miramos una serie, podremos ver toda la lista con los capítulos disponibles. Lo que tiene de novedoso este sitio web Moviezet , es que tiene películas y series que quizá en Cuevana no se puedan conseguir, pero atención, que puede suceder lo mismo, pero al revés. Entonces aquí intervenimos nosotros y te daremos un sabio consejo, para no

Learn Composition from the Photography of Henri Cartier-Bresson

“Do you see it?” This question is a photographic mantra. Myron Barnstone , my mentor, repeats this question every day with the hopes that we do “see it.” This obvious question reminds me that even though I have seen Cartier-Bresson’s prints and read his books, there are major parts of his work which remain hidden from public view. Beneath the surface of perfectly timed snap shots is a design sensibility that is rarely challenged by contemporary photographers. Henri Cartier-Bresson. © Martine Franck Words To Know 1:1.5 Ratio: The 35mm negative measures 36mm x 24mm. Mathematically it can be reduced to a 3:2 ratio. Reduced even further it will be referred to as the 1:1.5 Ratio or the 1.5 Rectangle. Eyes: The frame of an image is created by two vertical lines and two horizontal lines. The intersection of these lines is called an eye. The four corners of a negative can be called the “eyes.” This is extremely important because the diagonals connecting these lines will form the breakdown