Hay comarcas que han sabido mantener sus tradiciones o han trabajado para recuperarlas del olvido. Este es uno de esos casos. La gente de las Terres de l’Ebre saben el valor único de su entorno, y lo muestran con la perfecta combinación de amor por la tierra, respeto por la historia, empeño por transmitir su herencia cultural y hospitalidad.
Hemos podido asomarnos a algunas de las actividades que pueden realizarse en Terres de l’Ebre , especialmente dentro del Parque Natural del Delta del río Ebro. Este parque fue declarado en 1983 como la primera zona húmeda de Catalunya. El Delta es el hábitat acuático más importante del Mediterráneo occidental, después de la Camarga (Francia). De un total de 7.736 hectáreas, 3.979 pertenecen al Montsià (hemidelta derecho) y 3.757 al Baix Ebre (hemidelta izquierdo).
El hecho de ser una superficie llana favorece que el visitante pueda recorrer grandes extensiones a pie o en bicicleta disfrutando al mismo tiempo del paisaje sin mucho esfuerzo. La vegetación psamófila (propia de los arenales y dunas) preserva la fisonomía de las largas playas de arena, donde practicar deportes acuáticos o sencillamente tomar el sol es todo un privilegio por la belleza del entorno.
El parque ofrece muchas y variadas actividades. Aquí te contaremos algunas alternativas que puedes combinar entre sí, sin dejar de hacer un alto para disfrutar de la gastronomía del Ebro, de la cual hablaremos mas en profundidad mas adelante.
Observación de aves
Preguntamos: ¿Dónde pueden observarse aves? Y la respuesta surgió rápida: aquí, y allí y mas allá. Prácticamente en cualquier rincón del parque natural, ya que las amplias zonas anegadas, las dunas, los arrozales, las playas mediterráneas, son hábitat natural de muchas especies.
Hay muchos miradores situados estratégicamente para abejarrucos, martín pescadores, cuervos marinos y sobre todo… hermosos flamencos rosados. Esta vez no pudo ser, pero me prometo volver para compartir atardecer con ellos, junto al brillo de las lagunas que forma el Ebro antes de encontrarse con el Mediterráneo.
Cultivo tradicional de arroz
El Delta del Ebro es una de las mas conocidas zonas productoras de arroz de España. Sus grandes bañados alimentados por un complejo sistema de canales, se suman a un clima idóneo para producir el famoso arroz de la variedad bomba, el ideal para la españolísima paella.
Hoy en día el proceso de producción de arroz se realiza en grandes plantas, sin embargo, en el delta del Ebro se puede conocer los pasos con lo que se cultivó durante generaciones en esta zona, antes de que llegaran las máquinas. Cada año, para el mes de junio (este año será el día 9 de junio), se realiza una fiesta local en la localidad de Deltebre en la que grandes y niños pueden recuperar aquella tradición. De hecho, también se cultiva arroz en pequeñas cantidades siguiendo este método. Mas adelante, en el mes de septiembre también se celebra la ciega.
Si visitas el Parque Natural del Delta del Ebro puedes probar tus habilidades para la plantada del arroz, los pies en el barro y las manos cargadas de garbes. Allí mismo, al costado de las acequias que rodean las plantaciones, podrás ver las tradicionales barracas, con sus techos de hierba y la mirada puesta en el arrozal.
Kayaking en el río Ebro
Después de casi 1000 kilómetros de recorrido, el Ebro descarga sus aguas en el Mediterráneo. Una visita al parque natural no estaría completa sin un contacto directo con el río y la mejor forma es recorrerlo lentamente, siguiendo el curso de sus corrientes, acercándose a las riberas, disfrutando de los paisajes que teje al pasar.
Podemos recomendar remontar el río en kayak, para combinar una forma de turismo activo que te permite vivir el ritmo del Ebro. Hay otras opciones fluviales, como los barcos que recorren este tramo del Ebro.
Sin embargo, y después de probarlo en primera persona, el kayak ha sido la mejor elección. Puedes sumarte a salidas grupales (¡incluso algunas a la luz de la luna!), que suman el valor de un guía naturalista de la zona que te descubre los secretos de la historia del río, del uso que desde siempre se le dio como medio de transporte de hombres y mercancías y también conocer las tierras que le rodean, sus cultivos, su vegetación, su fauna.
El Parque Natural del Delta del Ebro está al alcance de la mano y ofrece muchas otras alternativas de turismo activo ideales para la familia al completo: recorrer las plantaciones de arroz en bicicleta, descansar al sol en sus playas, aventurarse entre las dunas y mucho mas. Una oportunidad para que los niños se acerquen a la naturaleza, aprendan las tradiciones de la tierra y nos contagien ese asombro al escuchar el murmullo del agua, tocar la arena de sus dunas o ver despegar el vuelo a decenas de flamencos.
Fotos | Juan Jose Hueso Avia en Instagram
En Diario del Viajero | Parque Natural del Delta del Ebro
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